Lavadora. Puedes ahorrar energía utilizando programas de lavado en frío y utilizándola solo cuando esté del todo llena.
Secadora. Lo recomendable es que su uso sea excepcional y primar siempre el uso del calor del sol y del viento para secar la ropa.
Refrigerador. Se trata del electrodoméstico que más electricidad consume en el hogar por lo que es aconsejable intentar optimizar su uso. Cuando abrimos la puerta del Refrigerador, su temperatura baja y el motor se pone de nuevo en marcha para volver a enfriar. Por eso lo recomendable es intentar optimizar su uso abriendo lo menos posible y no dejar nunca la puerta abierta por un periodo largo de tiempo.
Microondas. Algunos consejos para ahorrar energía utilizando el microondas es no abrirlo antes de que termine la cocción y colocar los alimentos, preferiblemente en trozos para que su tiempo de cocinado sea menor. Si se ha realizado una cocción prolongada, dejar un par de minutos los alimentos en el interior una vez apagado, ya que terminarán de cocinarse con el calor acumulado en su interior.
Cocina. Las cocinas de gas son las que más ahorro de energía suponen. Si la cocina es de vitrocerámica, puede ahorrarse energía desconectándola unos minutos antes de acabar de cocinar, ya que el calor se mantiene.
Pequeños electrodomésticos. Desenchufarlos tras terminar de usarlos y elegir pequeños electrodomésticos con distintas potencias para utilizar la necesaria en cada caso, son algunos consejos que podemos seguir para ahorrar energía con el uso de secadores de pelo, batidoras, tostadoras, planchas, etc.